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Grupo Armado por Tomás Pellicer
LA OTRA CRÓNICA DE LA TRANSICIÓN ESPAÑOLA.
En el inicio del año 1976, la dictadura pervive sin Franco. Un grupo armado del FRAP, superviviente a la represión del verano del 75, trata de cruzar la frontera con Francia. Su intención es reagruparse en el país vecino y continuar la lucha armada.
Una novela de ficción política que recoje la memoria de uno de los grupos más activos de la lucha antifranquista: el FRAP, hoy olvidado.
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Duero. 29/05/2009
No me recordarás, pero yo a ti sí. Soy Duero. Sólo coincidimos tres o cuatro
veces, en alguna reunión, y no sé siquiera si llegamos a intercambiar
palabra. Como cuentas en tú libro, solías caer bien por tu aspecto. A mí
también me caíste bien.
He disfrutado mucho leyendo tu libro. Lo cual es señal, antes que nada, de
que está bien escrito. Yo creo que muy bien escrito.
Me ha gustado conocerte más, porque para mi eras un casi completo
desconocido. Creo que tu libro es muy valiente. Da la sensación de ser como
una vomitona en la que has soltado todo lo que llevabas dentro, con toda la
verdad y la pasión con la que hiciste lo que hiciste cuando te tocó hacerlo.
Creo en la revolución -creo que es necesaria, como alternativa a la muerte y
a la barbarie- pero el resultado de cualquier revolución sólo se puede
juzgar cuando han pasado muchos, muchos años. Por eso, prefiero creer en los
revolucionarios, los hombres y mujeres de carne y hueso, a los que puedo ver
de igual a igual, cuyos actos puedo valorar en el momento o casi en el
momento, porque sus acciones y su tiempo vital discurren a la misma
velocidad que los míos, cuya vida tiene una fecha de caducidad más o menos
similar a la mía... Los hombres somos igual a los hombres; las revoluciones
son otra cosa...
Bueno, me enrollo. En definitiva, me parece que siempre has sido y sigues
siendo un revolucionario, aunque no haya momento revolucionario. Eso es lo
más difícil. Y es lo más valioso, que haya revolucionarios aunque no haya
revoluciones. Revolucionarios por la rebeldía, revolucionarios que traten de
saber y de aprender, que traten de que las pequeñas cosas que todos los días
debemos hacer, la convivencia y la relación con otras personas, no sea
burguesa, no sea de dominación/sumisión, ni de indignidad o automutilación.
Creo que identificas lo que tú llamas olvido del último grupo del FRAP con
el olvido de la revolución. Ahí creo que te equivocas. Ni creo que el grupo
se olvidase -yo tengo contacto con varios de los que lo formaron- ni creo
que fuese el olvido de la revolución, sino que creo, en todo caso, que fue
el final de "un sueño" en el que todos creíamos que la revolución estaba a
la vuelta de la esquina, que la "guerra popular" -que coreábamos en la calle
hasta el 77- era o podía ser una realidad inminente. Desde luego, era un
sueño basado en un muy mal análisis político, aunque nos hacía vivir tan
intensa -y tan honestamente- que creo que valía la pena. Todos éramos muy
jóvenes, y esa era una forma muy decente de ser jóvenes, y necesaria, porque
ese comportamiento fue un elemento más de la situación y contribuyó a hacer
avanzar cosas, aunque no, como hubiéramos querido, a cambiarlo todo. Sobre
todo cuando la alternativa en aquel momento era claudicar. Que se rompa un
sueño es doloroso, pero siempre acaba siendo positivo, porque suelen ser
engañosos.
Respecto de Marx, él mismo dijo que no era marxista. Ahí vino el problema,
cuando sus continuadores se volvieron "marxistas", es decir, convirtieron
los análisis y las hipótesis científicos, en ideología -"falsa conciencia de
la realidad", según Marx-, y de ahí en discurso, y en catecismo y en
principios anticientíficos con los que se embaucaba a la carne de cañón
obrera y atrasada, y con los que se justificaba, a priori o a posteriori,
cualquier barbaridad que conviniera a las clases o a los grupos dirigentes.
Una vez, en uno de los juegos de salón muy habituales en la época, le
preguntaron a Engels cuál era su ídolo, real o ficticio. Él contestó que
ninguno. Eso es lo científico: no tener ídolos que adorar.
Bueno, te felicito. Un abrazo.
Muñoz. 01/06/2009.
Adela. 11/06/2009.
Estoy leyendo tu libro y tengo que decirte que me encanta . Me gusta lo que cuentas como lo cuentas, los detalles y en todo momento me mantiene el interés por el siguiente capítulo. Salud. Adela .
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